@ringsider2020

Este próximo viernes, en una Cúpula del Milenio que mira hacia abajo al Pisuerga, lugar que ya es su casa boxística, Isabel Rivero (11-3-1, 1 KO) disputará el mundial WBA vacante del peso átomo. La vallisoletana, pionera del boxeo femenino en su región, ya ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en conquistar dos veces el título europeo del peso mínimo y disputar un mundial de esa categoría en Alemania, poniendo en muchas dificultades a la ahora campeona unificada Sarah Bormann. Ahora sin regalar kilos, se medirá a la mexicana Silvia Torres (22-4-3, 7 KO) tras la retirada de Tina Rupprecht, anterior monarca indiscutible de la categoría. Hemos contactado con ella, siempre amable, a pocos días de la gran cita para conocer sus sensaciones.

Rivero nos comenta que «hacer un mundial en casa es un sueño para todo el equipo. Ya hemos visto que cuando sales fuera es más complicado ganar, sobre todo en mi caso que fui a Alemania en un peso superior. Es una oportunidad increíble, estamos muy ilusionados y deseando que llegue el viernes para poder dar un buen espectáculo».

«EN ESTA CaTEGORÍA YA PUEDO ABORDAR LAS COSAS DE OTRA MANERA»

El pleito era, en principio, por un título intermedio y para consolidar el número uno de la española en listas WBA, pero la retirada de la campeona precipitó los acontecimientos: «Quizá no nos lo esperábamos tan pronto, pero sabíamos que Tina podría defender todos los cinturones, o al menos alguno, con nosotros. Claro, todo eso al final son suposiciones y hasta que no tienes la oportunidad no eres consciente. Ahora está en nuestras manos aprovecharlo».

 

Sobre su polémica derrota en Alemania, confiesa que «lo hemos estado revisando varias veces y, sabiendo que siempre puedes hacer algunas cosas mejor, en general estamos contentos con el trabajo realizado. Quizá pudimos sacar mayor volumen de golpes, pero eso habría implicado pararme a cruzar con una persona que es de una división superior. Ahora las cosas serán diferentes por ese mismo motivo, ya es mi categoría y puedo abordar las cosas de otra manera. Lo que sí que puedo decir es que no volví de allí de vacío, pues saqué una bonita amistad con Sarah y su entrenador».

«GANAR EL MUNDIAL SERÍA EL REGALO FINAL PARA TODOS»

Como no podía ser de otro modo, tocamos el tema de la preparación: «Tuvimos la suerte de iniciarla precisamente allí guanteando con Bormann, que tenía la unificación de títulos WBA-WBO de su peso. Luego hemos trabajado mucho con los chicos de Segovia, las chicas de Madrid, Chaima Bounouar, Ana Acevedo o Cintia Sánchez. Y también nos han echado una mano desde el equipo nacional siempre que ha sido necesario. He echado de menos a Mariluz Peral, que seguía renqueante de su lesión, pero ha sido una preparación muy completa y variada».

Acabamos preguntando qué supondría la victoria para Isabel. Sonríe (como casi siempre) y nos revela que «sería la recompensa a todo el esfuerzo que hemos hecho todo el equipo, Diego y yo, que hemos trabajado mucho, hecho muchos kilómetros y vivimos por y para este deporte, además de tener mi trabajo. A veces no se ve todo eso reflejado en resultados, pero hay mucha gente detrás y ganar el mundial sería el regalo final para todos». Por ello, «animo a la gente a acudir a verlo, es la primera vez que se hace en España algo así en el peso átomo, algo muy complicado de traer, y más a una ciudad como Valladolid; necesitamos el apoyo de toda la gente y llenar la cúpula, con peleas amateur de buen nivel y Sheila también como aliciente».

Todos los detalles sobre la velada y la venta de entradas (consultando el cartel) se pueden consultar aquí. Animamos también nosotros a todos los aficionados a ir al incomparable marco pucelano a dar apoyo a La Finita, puesto que no está prevista la emisión de un evento que contará también, como la protagonista señalaba, con la presencia de la tres veces campeona de Europa Sheila Martínez sobre el ring y multitud de personajes ilustres del boxeo español y la sociedad vallisoletana en las gradas.