
Fernando Sanz
@fernandosanz.alba
Netflix ha confirmado oficialmente el regreso de Jake Paul (12-1, 7 KO) al ring el próximo 19 de diciembre, donde se enfrentará a un oponente del que se hablaba pero no se creía: el excampeón mundial de los pesos pesados Anthony Joshua (28-4, 25 KO). Este combate tendrá lugar en el Kaseya Center de Miami, como parte de la iniciativa de la plataforma para promover eventos deportivos en directo durante el último año. La velada estaba originalmente prevista para el 14 de noviembre, pero quedó en suspenso después de que el primer oponente asignado, Gervonta Davis (30-0-1, 28 KO), fuese acusado de violencia de género. Paul no dudó en apartarse de ese enfrentamiento tras conocerse la noticia.
“Trabajar con Davis es una auténtica pesadilla. La falta total de profesionalidad, las exigencias desorbitadas, llegar con horas de retraso al set… Por no hablar de los múltiples arrestos, acusaciones y demandas que lo rodean”, declaró el norteamericano, quien llegó a calificar al boxeador como “desecho humano”.
Un reemplazo de última hora
Entre los nombres que se consideraron inicialmente para reemplazar a Davis se encontraban Ryan García (24-2, 20 KO) y Edgar Berlanga (23-2, 18 KO), pero finalmente fue Joshua quien aceptó el desafío. El boxeador británico, una de las figuras más destacadas en la categoría de peso pesado a nivel mundial y excampeón unificado de la WBA, WBO e IBF, regresa así a la acción para enfrentarse a una personalidad con un gran impacto comercial, aunque con una trayectoria limitada en el boxeo profesional de élite.
Esta decisión ha generado una considerable atención mediática debido a las diferencias de tamaño, experiencia y nivel entre ambos contendientes. Paul, a pesar de su carrera relativamente corta pero muy visible, asume el desafío deportivo más importante hasta la fecha. Joshua, por su parte, se presenta como un sustituto de alto nivel para un evento que Netflix aspira a convertir en uno de los espectáculos más importantes de finales de 2025.






