No por repetida deja de ser una táctica lamentable, que se cierne sobre algunas lesiones que terminan para anular combates de forma inoportuna. El último púgil en la picota es el estadounidense Floyd Schofield Jr., quien pospuso su combate contra Joseph Díaz previsto para el 8 de noviembre hasta febrero de 2026 por una lesión en la mano izquierda.

El estadounidense sufre un esguince en la muñeca izquierda, una lesión con la que otros púgiles han sido capaces de subir al ring. Su padre, Floyd Schofield Sr., declaró que la lesión proviene de la intensidad con la que entrena su hijo en el gimnasio. El padre explicó que el talentoso púgil es incapaz de controlar su potencia, y que este fue el causante del inoportuno percance en la preparación.

Los médicos confirmaron que se trata de un esguince y no de una fractura, por lo que el tratamiento será conservador, con reposo y rehabilitación para garantizar la recuperación completa. Aunque en principio la pelea con Díaz se pospone a 2026, si en el horizonte a Schofield le surge un combate más interesante, este duelo no llegará a celebrarse.

De cara a 2026, Schofield quiere disputar un título mundial, un sueño que en buena medida dependerá de su físico, a tenor de lo ocurrido durante 2025. El 22 de febrero debía enfrentarse a Shakur Stevenson por el título mundial WBC del peso ligero en Arabia Saudí. Sin embargo, Schofield canceló el combate cuatro días antes. La falta de explicaciones dio lugar a comentarios como que se debía a un «envenenamiento», que poco después tuvo que desmentir el entorno de Schofield.

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