El caos de la WBA y las dificultades de Frank Warren para encontrar un rival para Moses Itauma obligan al púgil británico a dar prácticamente por concluido su 2025 a nivel deportivo. La WBA ordenó que Kubrat Pulev, quien actualmente tiene el título WBA regular del peso pesado, una corona menor y que en ningún caso es equiparable al cinturón mundial que posee Oleksandr Usyk, expusiese su corona ante Moses Itauma. Nueve días después de la orden de la WBA, ambos equipos no han alcanzado un acuerdo dentro del plazo de 30 días de libres negociaciones. La situación se enredó aún más cuando la IBA, antiguo organismo rector del boxeo olímpico, anunció que el búlgaro peleará con Murat Gassiev el 12 de diciembre en Dubai. Dicho combate no tiene el visto bueno de la WBA, a pesar de la cercana relación entre la IBA y el organismo que preside Gilberto Mendoza Jr.

Dada la difícil tesitura y el escaso margen de tiempo, Frank Warren piensa retrasar la próxima aparición de Moses Itauma hasta el 7 de febrero. Quien sí boxeará el 13 de diciembre es Derek Chisora, uno de los nombres que se barajó como posible oponente de Itauma. «Del Boy» se resiste a colgar los guantes y dispone de una oportunidad con tirón entre el público británico.

Chisora está cerca de firmar una tercera pelea con Dillian Whyte, después de perder las dos primeras con su compatriota. Whyte viene de caer fulminado en un solo asalto ante Moses Itauma. En caso de victoria de Chisora, el nombre del púgil de origen zimbabuense volvería a posicionarse como rival de Itauma, a la espera de que la WBA clarifique la situación del peso pesado en el seno de sus listas.

Un atasco en el que nadie parece tener prisa, a diferencia de lo que ocurre con otros cinturones, y que beneficia al campeón, a Oleksandr Usyk, quien tampoco boxeará en lo que resta de 2025, y podrá seguir descansando sin preocuparse por sus compromisos como campeón mundial de la WBA.