La atención mediática por el duelo entre el campeón de los cuatro cinturones del peso supermedio Saúl «Canelo» Álvarez y el excampeón mundial de las divisiones del peso ligero, peso superligero, peso wélter y peso superwélter Terence Crawford va en aumento de cara al la cita del 13 de septiembre en Las Vegas, pero en los últimos días el tema principal de debate no es qué estrategia ejecutarán los boxeadores sobre el ring. El estadounidense está en el centro de la polémica por su relación con SNAC, la marca de suplementos nutricionales de Víctor Conte, el cerebro detrás de la Operación BALCO.

Aquel escándalo, que sacudió el deporte a principios de los 2000, destapó el dopaje de figuras como Shane Mosley y otros atletas de élite. Sin embargo, por el momento, Terence Crawford nunca ha dado positivo, así como ha superado los controles realizados hasta el momento para la pelea con Saúl «Canelo» Álvarez. No es la primera vez que el dopaje planea sobre un gran combate de este calibre. El propio Álvarez dio positivo por clembuterol en 2018, antes de boxear con Gennady Golovkin, lo que obligó a posponer la pelea.

Víctor Conte salió al paso de las acusaciones: «Sí, hago muchas cosas por Terence Crawford. No solo soy un patrocinador. También le brindo orientación nutricional y recomendaciones sobre suplementos».

Como respuesta gráfica a las críticas, el equipo de Crawford se ha hecho una foto luciendo camisetas con el logo de SNAC. Otro de los motivos de la polémica es la supuesta colaboración entre Víctor Conte y la VADA. El empresario respondió que no tiene ningún trato de favor por parte de la VADA, y que sus boxeadores son sometidos a controles igual de severos que el resto.

La polémica también hace acto de presencia en un de los combates más importantes de los últimos tiempos en el boxeo mundial. Seguro que todavía quedarán noticias importantes en relación con el combate del año.