Un nonagenario que trabajó para el Gobierno de Estados Unidos y un joven de San Francisco se enganchan después de cerrar su último negocio. Este escenario solo puede ocurrir en el boxeo, donde a diferencia de la amabilidad entre «Canelo» Álvarez y Terence Crawford, Bob Arum y Devin Haney están a la gresca de verdad.

Una vez se confirmó la pelea entre Haney y el campeón welter de la WBO Brian Norman Jr., para noviembre en Riad (Arabia Saudí), ambos han destacado en las redes sociales con un intercambio de reproches. Todo comenzó cuando Arum, a sus 93 años, lanzó el primer golpe promocional al referirse a Haney como una “estrella del atletismo” y “corredor de pista” en una publicación en redes sociales, haciendo alusión al estilo en el ring de Haney, especialmente tras su criticada actuación contra José Ramírez. En dicha pelea, Haney conectó apenas 70 golpes en 12 asaltos. “Esperamos trabajar junto a nuestro amigo, Su Excelencia Turki Alalshikh, mientras el mejor peso wélter del mundo, Brian Norman Jr., defiende su título de la WBO este noviembre en Riad contra el corredor de pista Devin Haney”, afirmó Arum.

El comentario no cayó nada bien en el equipo Haney. El púgil estadounidense respondió con un duro contragolpe: el final del contrato de Top Rank con ESPN. “¿No debería este tipo estar más preocupado por haber despilfarrado $90 millones de ESPN y ahora quedarse sin contrato televisivo?”, disparó Haney. Pero la ofensiva no terminó ahí. Bill Haney, padre de Devin, se sumó al ataque con un comentario aún más contundente: “Bob está senil, hablando de más y olvidando que ya no está al mando. Devin Haney corrió, sí, pero para darle a Brian Norman la pelea más importante de su carrera, mientras que ESPN huyó de hacer negocios con Top Rank”, afirmó Bill Haney.

En el pasado, Bob Arum ya había cuestionado a Devin Haney, como en 2022, cuando afirmó que “nadie sabe quién es Devin Haney en Australia” mientras promocionaba a Vasyl Lomachenko como rival de George Kambosos. También, tras la pelea de Haney contra Lomachenko en 2023, Arum dijo en la conferencia de prensa que el ucraniano “ganó fácil”, un comentario que provocó la furia de Haney.