El estadounidense Ryan García (24-2, 20 KO) ha vuelto a ser el centro de atención tras publicar un comunicado, en el que admitió haber estado marcado su último año por el alcoholismo y un trastorno bipolar, factores que, según él, influyeron en su reciente derrota ante Rolando «Rolly» Romero el pasado 2 de mayo en Times Square.

García pidió disculpas a sus seguidores y expresó sus ganas para superar sus problemas personales y regresar al ring con más fuerza: “La gente tiene que recordar que el boxeo no es para los débiles. Vengo de un año siendo alcohólico y sufriendo de depresión bipolar. Estoy bien con las críticas, pero estoy listo para volver y demostrar que se puede superar cualquier cosa. Dios está conmigo”.

La derrota ante Romero marcó un punto de inflexión en la carrera de García, tras un año sancionado por dopaje. Para su suerte, su popularidad se mantiene muy alta, y las televisiones seguirán interesadas en retransmitir sus combates.

En los últimos días, Ryan García tomó nuevamente postura en asuntos no deportivos. Después de apoyar a Donald Trump, García se puso del lado de los manifestantes en California, al identificarse con los inmigrantes.