Daniel Pi
@Bastionboxeo

Acompañando al Frampton-Santa Cruz II, se producirá otro interesante mundial, el WBC del peso ligero, en el cual se verán las caras el actual campeón, Dejan «Dynamite» Zlaticanin (22-0, 15 KO)(en la foto), contra un extop libra por libra en busca de volver a la cumbre, como Miguel Ángel «Mikey» García (35-0, 29 KO), exmonarca pluma y superpluma.

El montenegrino Zlaticanin es un boxeador más peligroso de lo que muchos creen, algo que demostró en su arrolladora victoria de junio de 2015 ante el entonces invicto prospecto Ivan Redkach. De todos modos, habiéndose coronado capturando el cetro vacante ante un asequible Franklin Mamani, que ni siquiera merecía estar clasificado en el top 15 y que apenas pudo ofrecer resistencia, su credibilidad no es la ideal. Por ello, Zlaticanin ha decidido aceptar un trascendental combate para su carrera ante Mikey García, reto lleno de riesgo en el cual buscará el prestigio que le falta a costa de jugarse su cinturón, su récord invicto y la posibilidad de entrar en una unificación en la segunda mitad del año. Y es que el favorito para imponerse en el combate será el estadounidense García, boxeador muy sólido en todos los aspectos y con un formidable uno-dos que además contará con una apreciable ventaja en altura y alcance respecto a su oponente. Por otro lado, la táctica de Zlaticanin resulta previsible, basada normalmente en una apabullante presión en busca de la distancia corta y los golpes de poder curvos, de modo que un García con un excelente control táctico, muy versátil y con mayor pegada, parece tener todos los números para terminar con el brazo en alto en este choque que será la antesala de una unificación obligatoria ante el campeón WBA salido del Linares-Crolla II.