La expansión a pasos agigantados de la UFC gracias a su popularidad, no se traduce en más dinero para Conor McGregor, que ve como boxeadores de segunda fila se embolsan cheques de mayor cuantía que él, quedándose la empresa que dirige Dana White la mayoría de los ingresos producidos. El luchador irlandés ha encontrado en la figura de Floyd Mayweather su particular filón, ocupando portadas a diario, gracias a su insistencia en cerrar un combate, en la modalidad que sea, con «Money», consciente de que se llevaría una cifra impensable para cualquier peleador de la UFC en la actualidad.

La última estrategia de McGregor para llamar la atención de Mayweather ha sido solicitar, y conseguir, la licencia de boxeador en el estado de California, aunque su petición fue desestimada en Nevada, donde consideraron que no tenía el nivel suficiente para boxear a nivel profesional. Mientras, el equipo de Mayweather continúa disfrutando de como multitud de deportistas intentan sacar provecho de su nombre, según aseguró Leonard Ellerbe, representante del otrora rey libra por libra.