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La afición de Vitoria disfrutó de los combates de ayer en el Iradier Arena de Vitoria-Gasteiz. Tras el boxeo olímpico de interesantes combates, todos con alternativas y algunos de verdadera ferocidad en los intercambios, el boxeo profesional se resolvió con brillantez.
Fran Mendoza (2-0, 2 KO) (a la izquierda en la foto), 21 años, se presentaba en la que será su casa tras solventar con un KOT en tres rounds su debut en Ordizia el pasado mes de julio. Si el joven Mendoza puede presumir de un excelente recorrido amateur, su rival de ayer no se queda atrás. El alicantino Aarón Vaz (0-1), también 21 años y más altura y envergadura que Mendoza, presentaba un palmarés lleno de títulos y medallas que avalaba su debut profesional.
Pero el colombiano Fran Mendoza no dejó que la campana sonara dos veces. Los aficionados solo escucharon el tintineo de anuncio del primer round. El local tomó su distancia con los primeros tres pasos y no permitió que Vaz se sacara de encima los nervios del debut. Desató una tormenta de cuero que desarboló al alicantino, un boxeador con buenas trazas. El arbitro paró la contienda antes de los dos minutos. El joven Mendoza confirmó en Vitoria – Gasteiz el peso de sus puños, inusual para alguien que pesa poco más de 53.5 kilos.
En el combate de fondo, el ruso afincado en Pamplona Artem Sukhanov (6-0, 1 KO) dominó con claridad y contundencia a un rocoso nicaragüense Félix Matamoros (9-22, 5 KO). El pamplonica controló la distancia con soltura, mostró brillantez en la larga y velocidad y variedad en la corta. Matamoros, que tiró manos con violencia para quitarse de encima a Sukhanov, empezó a dar señales de estar afectado en el segundo asalto. El corazón y la bravura le mantuvieron en la pelea. Sukhanov mostró gran variedad de recursos, incluido un paso lateral con uppercut de izquierda que ejecuta a la perfección.
El navarro de adopción estuvo a punto de derribar a Matamoros en dos ocasiones en el tercer capítulo. Antes del primer minuto del cuarto el rincón del nicaragüense lanzó la toalla en un gesto prudente y lleno de honra.
Artem Sukhanov, que dejó muy buenas sensaciones, logra así su sexta victoria en seis combates en su primer combate a seis asaltos, la primera antes del límite.