Daniel Pi
@BastionBoxeo
Hay combates que carecen de todo sentido y otros a los que les sobran buenas razones para producirse. Afortunadamente, este sábado tendrá lugar uno de los segundos, una de las peleas más interesantes y llamativas de lo que le queda de temporada. Y es que ante los 21.000 espectadores de la repleta Arena de Manchester (Reino Unido), el número 1 indiscutible del peso crucero y cuádruple monarca unificado WBC, WBO, WBA e IBF de dicha división, el oro olímpico Oleksandr Usyk (15-0, 11 KO), expondrá sus coronas ante el excampeón mundial Tony Bellew (30-2-1, 20 KO), que está en la mejor racha de su carrera.
Respecto a los motivos que hicieron inevitable esta pugna, estos son múltiples, empezando por la vertiente económica, ya que se asegura que, aunque no se han filtrado todavía cifras precisas, Usyk cobrará la mayor bolsa de toda su carrera y que Bellew sumará su tercera gran bolsa consecutiva (tras las dos de sus encuentros con Haye), cuantificándose las cantidades a percibir por ambos contendientes en varios millones de euros sumando las ventas del pago por visión en Reino Unido.
Por otro lado, el prestigio también ha tenido importancia a la hora de pactar el choque, puesto que tras haberse impuesto en el torneo World Boxing Super Series en su primera temporada y ser inviable una segunda participación en él, a Usyk sólo le restaba el británico como figura relevante en el peso crucero a la que enfrentarse, púgil que recientemente está llenando estadios, ha sumado 10 triunfos consecutivos (8 antes del límite) y ha logrado cruciales victorias contra pronóstico. Evidentemente, en cuanto a Bellew, no cabe duda de que tener la opción de convertirse en cuádruple monarca unificado intentando una épica gesta, que le pondría en los libros de historia del boxeo, era una oportunidad que no podía rechazar.
Asimismo, para Usyk este combate tiene también otra buena razón, ya que tras haber vencido como visitante a Mairis Briedis y Murat Gassiev y aunar todas las coronas del peso crucero en este año, un último éxito ante Bellew peleando fuera de su país le podría certificar como el mejor boxeador de 2018. Según se señala, Usyk está en cabeza en varios grandes medios estadounidenses para recibir dicho galardón.
Con todo, más allá del dinero, el prestigio y la posibilidad de cerrar su mejor temporada como púgil profesional, Usyk ha seleccionado este duelo principalmente por otro motivo, puesto que al enfrentarse a Bellew, y firmar consecuentemente un acuerdo de tres peleas para que Eddie Hearn sea su copromotor, el ucraniano pretende acercarse al combate más grande al que puede apuntar: un cruce ante el triple campeón unificado del peso pesado Anthony Joshua.
Si el plan se materializa en los términos trazados, Usyk se enfrentaría a Bellew en su primera pelea del acuerdo, midiéndose a mediados de 2019 a un destacado peso pesado de la escuadra de Matchroom, pretendiendo cerrar ese año en un ring contra Joshua. Lógicamente, los calendarios ideales en el pugilismo son extremadamente difíciles de cumplir y es más que posible que Hearn quiera forzar una extensión de contrato para llevarlo por una vía algo más larga y así maximizar ingresos, pero Usyk, que parece encarar su carrera como la búsqueda constante de un mayor reto, sabe que alineado con la promotora de más poder a nivel mundial estará cada vez un paso más cerca de su objetivo final.
Dado que se afirma que la pelea del sábado será la última que Usyk realizará en el peso crucero antes de su instauración en el peso pesado, Bellew supone también algo así como una cierta pelea de umbral entre ambas divisiones, ya que “The Bomber” recientemente ha combatido por encima del límite de esta categoría y es un peso crucero bastante grande, de modo que llegó incluso a planear una andadura en el peso máximo antes de que, según relata, un abrazo con Deontay Wilder le convenciese de que no era posible su pretensión: “Nos abrazamos y sus brazos literalmente me rodearon por completo. En ese momento supe que nunca iba a pasar”, afirmó Bellew.
Motivado por sus éxitos ante Makabu y Haye cuando las apuestas lo tenían por debajo y muchos descartaban sus opciones, Bellew muestra una increíble convicción de que encontrará una forma de nuevo casi milagrosa para vencer, ya que, según dice, no teme al ucraniano como los anteriores púgiles que se han medido a él. Además, habiéndose sugerido repetidas veces una estrategia basada en el contragolpe, confía plenamente en que conectará una mano decisiva que noqueará a Usyk.
De todos modos, es justo decir que Makabu derribó a Bellew antes de su providencial reacción y que David Haye cometió el error de combatir cuando su cuerpo ni siquiera aguantaba ya los entrenamientos, así que un mago del boxeo con infinitos recursos como “The Cat” (El Gato) Usyk partirá como sólido favorito, siendo mayoría los que piensan que su velocidad, su movilidad y su tremenda superioridad técnica desdibujarán a Bellew y que el británico terminará por padecer un gran desgaste pasada la mitad de la pugna.
Con 89,900 kg, Usyk superó con éxito su paso por la romana, al igual que Bellew, que dio 90,400 kg, no sobrepasando ninguno de los dos el límite del peso crucero (90,700 kg). El evento Usyk-Bellew, acompañado, entre otros muchos combates, de una eliminatoria WBA del peso ligero entre Anthony Crolla y Daud Yordan que elegirá al aspirante obligatorio de Vasyl Lomachenko, iniciará su emisión en pago por visión (23 euros) en Reino Unido a través SKY a partir de las 19:00 en hora española, con el combate estelar programado tentativamente para las 23:00, aunque podría ser algo más tarde.
