
Uno de los grandes boxeadores de todos los pesos, el imbatido estadounidense Jesse Rodríguez (22-0, 15 KO) (WBC) unificó anoche dos coronas del peso supermosca (WBC-WBO) en The Ford Center at The Starque, en Frisco-Texas (EE. UU.) ante el otro campeón (WBO), el sudafricano Phumelela Cafu (11-01-3, 8 KO). El combate fue idéntico en todos los asaltos, con un Rodríguez presionante, llevando a las cuerdas a su rival, y este agazapado, atrás, esperando contragolpear con acierto. Los golpes de Rodríguez tampoco llegaban con mucha claridad, pero los asaltos fueron pasando al marcador del púgil local uno tras otro.
En el octavo asalto, las manos de Jesse Rodríguez hicieron daño al africano, al que ya se le vio incómodo y preocupado. Fue la antesala del asalto definitivo cuando Rodríguez hizo tambalearse a Cafu, que buscó la milagrosa salvación agarrándose, pero esta llegó con la toalla de su esquina, porque la derrota ya no tenía remedio. Superioridad manifiesta del gran campeón, ahora unificado, como ya hiciera en el peso mosca en diciembre de 2023.
Jesse Rodríguez fue campeón mundial supermosca WBC en tres ocasiones hasta que decidió bajar a la división mosca. Ahí consiguió dos triunfos mundiales, uno de ellos unificado (WBO-IBF), hasta que volvió al supermosca noqueando al Gallo Estrada en junio de 2024.
El 22 de noviembre en Riad (Arabia Saudita) le espera el campeón supermosca de la WBA para unificar los tres cinturones, se trata del argentino Fernando «Pumita» Martínez, en lo que será una pelea muy emocionante. El otro campeón, el de la IBF, es el mexicano Willibaldo García, probablemente vigilado en el punto de mira de Jesse Rodríguez. Este es el inicio de grandes peleas en la capital saudí para el texano.
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