Manuel Valero
@Manu_Valero

Por primera vez en su carrera como profesional, el kazajo Gennady Golovkin consumió los doce asaltos para defender los títulos mundiales del peso medio WBC, IBF -sólo estaba en juego para él, al no presentarse su rival al segundo pesaje- y WBA, imponiéndose a Daniel Jacobs (32-2, 29 KO) en las cartulinas de los jueces por decisión unánime (114-113, 115-112 y 115-112). El estadounidense siguió el planteamiento de combate que le indicó su entrenador, Andre Rozier, tratando de anotarse los asaltos desde la larga distancia, encontrándose Golovkin muy incómodo con el estilo táctico del de Brooklyn. El kazajo, que cumplirá 35 años el 8 de abril, no tuvo su mejor noche sobre el ring del Madison Square Garden, confiando en exceso en su pegada. «GGG» no supo acortar espacios para colocar de manera certera su izquierda, sacando en escasas ocasiones su poderosa mano derecha, salvo en los asaltos finales, cuando su inmaculado récord podía verse empañado.

Los peores momentos de Jacobs tuvieron lugar en el cuarto asalto, marchándose a la lona tras encajar una derecha de Golovkin, cambiando a la guardia zurda en los rounds siguientes. El boxeo hacia atrás del americano expuso los defectos del que hasta hoy parecía el intratable rey del peso medio, que salvo en los últimos segundos del noveno asalto, no consiguió conectar golpes nítidos sobre su oponente. «The Miracle Man», apodado así tras superar un cáncer de huesos y volver al boxeo, pecó de conservador en el último episodio, ya que consideró suficiente el trabajo realizado en los once asaltos anteriores, dedicándose a sobrevivir sin correr mayores riesgos.

Entre los presentes en el recinto neoyorquino, división de opiniones sobre quién merecía la victoria, quedando abierta la puerta a una revancha. A pesar de la victoria, las dudas se ciernen sobre Golovkin, que tuvo que esperar a escuchar el veredicto de los jueces por primera vez en los últimos nueve años. La habitual sonrisa del kazajo se transformó esta vez en un gesto serio, tras conseguir una victoria sin brillo, que le permite seguir soñando con una millonaria pelea con el mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, si este vence a Julio César Chávez Jr. el 6 de mayo. En el aire queda si K2 Promotions permitirá a Golovkin pelear en Kazajistán en junio, donde podría ir a por la corona que le falta, la de la Organización Mundial de Boxeo (WBO), que ostenta el británico Billy Joe Saunders.