Julio González

El pueblo coruñés de Carnota, en A Costa da Morte, es de donde procede la familia Sendón Cambeiro, que un día decidió cruzar el charco como muchas otras familias gallegas y establecerse en Sao Paulo (Brasil).

En Brasil crece nuestro protagonista Felipe Sendón Cambeiro, un magnífico boxeador gallego que se nacionalizó brasileño y que realizó toda su carrera en los cuadriláteros de aquel país, donde llegó a conquistar el título continental de Sudamérica del peso medio, terminando su carrera profesional con un récord de 42-14-4, 21 KO.

Cambeiro, nacionalizado brasileño, había debutado con 23 años el 6 de diciembre de 1957 en Sao Paulo, venciendo por puntos a Paulo Vitor. Después de largo tiempo como profesional había peleado contra los mejores púgiles brasileños y sudamericanos, con victorias sobre púgiles de nivel mundial como Andrés Selpa, Antonio Aguilar, y Miguel Ángel Rodríguez al que le ganó el título sudamericano del peso Medio.

Pero lo curioso de su carrera es que en su historial existe una victoria contra el gran Carlos Monzón, uno de los mejores pesos medios que ha dado la historia.

El 28 de junio de 1964 se celebró el combate entre el galleguito Felipe Cambeiro y un joven boxeador argentino llamado Carlos Monzón, el combate se celebró en el auditorio de la TV de Rio de Janeiro, Canal 13 y sólo asistieron 250 personas al encuentro.
“Un día un empresario amigo me llamó por teléfono para ofrecerme una pelea en Rio de Janeiro con un argentino para un canal de televisión. Yo acababa de ganar por KO a otro argentino, Benito Sánchez, en una forma tan dramática que no quise aceptar el ofrecimiento. Pero como el empresario me necesitaba, finalmente dije que sí. Ni siquiera me preocupé en saber algo de mi adversario. Era un desconocido.

Cuando subí al ring me desanimé. En el otro rincón estaba un muchachito alto, muy alto para la categoría, con unos brazos largos y el pelo de soldado. No quiero que se interprete mal, pero me pareció un chico desnutrido… y yo era fuerte como un toro. Antes de sonar la campana le dije a mi segundo que no lo iba a noquear. Es que mi pegada era muy fuerte y me daba miedo lastimarlo. Yo tenía 30 años y él debía tener menos de 20. Lo vi tan frágil. De la pelea no me acuerdo bien. Me dio la sensación de que retrocedía y avanzaba correctamente, aunque no tenía buenos desplazamientos laterales. Me soltó varias manos pesadas, pero a mí no me movían… Nunca me tiraron. Sin embargo, me di cuenta de que el muchacho se podría agrandar si no sentía alguna trompada. Así que le di fuerte en el hígado y cayó.

Después lo hice caer dos veces más, pero en todos los casos siguió peleando con mucha guapeza. Gané por puntos en ocho asaltos.
Es que, si bien yo era bastante popular en aquel tiempo, nadie conocía ni de referencias a Carlos Monzón», comentaba Felipe Cambeiro.

Esta crónica que narramos del combate fue escrita por el periodista Kaler Curi, quien además de periodista fue dos veces campeón de Brasil del peso ligero. También diremos que un año después, el 1 de agosto de 1965, se disputó el combate de revancha en Sao Paulo y en esta ocasión Monzón venció por puntos a Cambeiro, vengando su derrota.