El deporte italiano y el boxeo mundial están de luto tras la triste noticia del fallecimiento a los 87 años de Giovanni «Nino» Benvenuti, considerado  como el mejor púgil transalpino de todos los tiempos. El que fuese campeón olímpico y mundial alcanzó una enorme popularidad en los sesenta, como símbolo de la Italia de la posguerra.

Nacido el 26 de abril de 1938 en Izola (entonces parte de Italia, hoy Eslovenia), como amateur ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 en la categoría del peso wélter, además de llevarse también el trofeo Val Barker como el mejor boxeador del torneo.  En 1961, Benvenuti dio el salto al profesionalismo, debutando con una victoria por decisión ante Ben Ali Allala. En el boxeo profesional fue cuatro veces campeón de Italia del peso medio, tres veces campeón de Europa del mismo peso, y ganó títulos mundiales en dos divisiones: superwélter (dos títulos WBC-WBA) y medio (seis títulos WBC-WBA). Con su estilo técnico, destacó por su devastadora derecha, apodada “la destra assassina” en Italia. Entre sus victorias destacan las logradas contra púgiles de la talla de Emile Griffith o Sandro Mazzinghi. Sus dos derrotas ante Carlos Monzón cerraron una carrera legendaria, y dieron paso a una etapa, en la que el argentino se mostró imbatible.

Folledo-Benvenuti

En España gozó de una enorme popularidad por su amistad con Pedro Carrasco o Urtain. El 15 de octubre de 1965 en Roma, Benvenuti derrotó a Luis Folledo con el título europeo del peso medio en juego. El italiano impuso su potencia al noquear a Folledo en el sexto asalto con un derechazo antológico, descrito como un golpe que “hubiese noqueado al encajador más catalogado del planeta pugilístico”.  Benvenuti mismo recordaría años después a Folledo con admiración, describiéndolo como “Il Mattatore” por su estilo batallador y sus pinitos de torero en los ruedos.

Fuera del ring, Benvenuti también participó en películas, y fue comentarista de boxeo en la RAI. Descansa en paz, campeón.