
Fernando Sanz
@fer_tito_14
El mundo del boxeo lamenta profundamente la pérdida de la boxeadora británica Georgia O’Connor (3-0, 0 KO), quien falleció ayer a la edad de 25 años, tras una valiente batalla de varios meses contra un cáncer descrito por fuentes médicas cercanas a la familia como «raro, agresivo e incurable». La púgil, diagnosticada en octubre del año pasado, había decidido mantener su enfermedad de manera privada.
Nacida en Durham, al noreste de Inglaterra, O’Connor fue una destacada figura del boxeo aficionado británico, obteniendo la medalla de plata en los Campeonatos mundiales Joven de 2017 y bronce en los de 2018 y varios títulos nacionales e internacionales juveniles y participaciones en torneos internacionales con el equipo inglés. Su carrera profesional comenzó en 2021 y competía en la categoría de peso wélter.
Georgia O’Connor también se distinguía fuera del cuadrilátero por su formación académica en la Universidad de Sunderland y su carisma en las redes sociales, donde conectaba con una amplia comunidad de seguidores que la apoyaban en su faceta deportiva y personal. El pasado 4 de mayo contrajo matrimonio con su pareja, también boxeadora, en una ceremonia íntima. Menos de dos semanas después, la lamentable noticia de su fallecimiento consternó al mundo del deporte británico.
La promotora BOXXER, con la que había firmado recientemente, emitió un comunicado expresando su “más profundo pesar por la pérdida de una persona excepcional con un futuro brillante en el boxeo”. También compañeras como Natasha Jonas (16-3-1, 9 KO) o Savannah Marshall (13-1, 10 KO) mostraron su dolor a través de mensajes de despedida en redes sociales.
Georgia O’Connor nos deja un legado de fortaleza, talento y una prometedora trayectoria que, lamentablemente, la enfermedad interrumpió demasiado pronto.