Devin Haney ya ha tomado una decisión, tras varios días meditando, sobre en qué peso realizará su siguiente combate. El estadounidense ha decidido subir al peso superligero para enfrentarse al campeón mundial WBC de la categoría, Regis Prograis, según adelanta ESPN.
Sin embargo, Haney quiere mantener las coronas del peso ligero, para tomar una decisión definitiva después de boxear con Prograis. El combate entre «The Dream» y «Rougarou» tendrá lugar el 28 de octubre, y será Matchroom Boxing quien lo organice.
La decisión de Haney tiene una gran importancia en la industria pugilística, ya que en primer lugar, el cotizado estadounidense regresa a DAZN tras trabajar con Top Rank.
Por otro lado, los organismos tendrán que dictaminar qué ocurre en los pesos ligero y superligero, para que los boxeadores que se encuentran a las puertas de disputar los cinturones, no se vean lastrados por la inactividad.
La creación de títulos interinos o que los púgiles acepten un pago que postergue las peleas ordenadas son las alternativas. Sandor Martín, aspirante oficial al título mundial WBC del peso superligero, tendrá que esperar hasta 2024 para competir por primera vez por la corona mundial ante el ganador del Prograis vs. Haney, o ante otro coaspirante si Haney gana y decide regresar al peso ligero.
