José Manuel Moreno
@josemorenoco

El madrileño Gabriel Campillo (25-6-1, 12 KO), a sus 36 años, y con el bagaje de sus dos campeonatos del mundo a sus espaldas, tiene este sábado la oportunidad de posicionarse para volver a tener la oportunidad de un título mundial. Campillo comenzó su carrera en 2002 y tuvo sus momentos más esplendorosos entre el 20 de junio de 2006 cuando en Argentina derrotó a Hugo Hernán Garay proclamándose campeón del mundo WBA del peso semipesado y agosto del mismo año, cuando retuvo la corona ante el kazajo Beibut Shumenov boxeando de nuevo fuera de casa, en Kazajstán. Posteriormente, y unánimemente reconocido como un robo en toda la regla cedió la corona ante el propio Shumenov en Las Vegas en enero de 2010. En febrero de 2012 volvió a tener la ocasión de volver a ser campeón del mundo de la IBF pero perdió injustamente por puntos con el norteamericano Tavoris Cloud en Texas. En el tramo final de su carrera, por ahora, encadenó derrotas nítidas por nocaut ante el imbatible ruso Sergey Kovalev y el polaco Andrzej Fonfara. En 2014 evidenció estar aún en buena forma solventando sus tres combates ante rivales de segundo nivel siempre antes del límite.

Por su parte, el rival de este sábado en el Pepsi Coliseum de Quebec City (Canadá) es un ruso de una proyección aparentemente imparable, Artur Beterbiev, quien con 30 años ha peleado en solo siete peleas, eso sí, todas ganadas de forma más que contundente antes del límite. Beterbiev vive en Montreal y despachó a un primera serie como Tavoris Cloud en septiembre de 2014 en tan solo dos asaltos. Posteriormente despachó en diciembre a Jeff Page Jr. en dos rounds, no habiendo pasado nunca del cuarto asalto. Es una fuerza bruta que mide 1,82 metros, por 1,89 del madrileño y con un futuro que pinta para campeón del mundo en una división tan exigente con figuras como Adonis Stevenson (que pelea en la misma velada ante Sakio Bika) y, sobre todo, Sergey Kovalev. Si da la campanada Campillo y hace valer su mayor experiencia y calidad puede volver a tener la oportunidad de proclamarse campeón del mundo. El árbitro del combate será el canadiense Marlon Wright y puede servir de motivación para el «Chico Guapo» que casi nadie confía en sus posibilidades, al menos las casas de apuestas, que apenas si dan unos céntimos por la victoria del ruso mientras que el triunfo de nuestro compatriota se cotiza a 13 euros. Favorito el ruso, pero ojo con la calidad del púgil español.