A pesar del interés de Bob Arum en cerrar una revancha entre Vasyl Lomachenko (7-1, 5 KO) y Orlando Salido (43-13-4, 30 KO), las altas pretensiones del mexicano, que exige más de medio millón de dólares para subirse al ring con el ucraniano, parecen haber acabado las negociaciones.
“Salido se ha comportado como una gallina, pidió una cifra inimaginable, y cuando aceptamos, puso más trabas, porque sabe que no puede ganar a Lomachenko, su victoria en 2014 fue una casualidad”, declaró el promotor estadounidense.

Sean Gibbons, representante de Salido, asegura que su boxeador no tiene miedo a Lomachenko, sino que prefiere reeditar su pelea con Francisco Vargas, que ha recibido la mayoría de premios a mejor combate del 2016 por parte de la prensa internacional.