El hijo del gran boxeador Arturo Gatti, Arturo Gatti Jr., fue hallado muerto el lunes por la tarde en un apartamento en México. El joven de 17 años, que residía en México junto a su madre, Amanda Rodrigues, viuda de Gatti, fue encontrado sin vida, y según las primeras informaciones, se trataría de un suicidio por ahorcamiento, en una circunstancia similar a la que se afirmó que apareció muerto su padre, el legendario italocanadiense Arturo Gatti.

Las similitudes con la muerte de su padre en 2009, cuando el excampeón falleció en Brasil a los 37 años, añaden especial dramatismo al luctuoso suceso. Arturo Gatti Jr. era un prometedor boxeador amateur, que incluso se planteó debutar como profesional hace unos meses en México.

Gatti Jr. tenía muy presente a su padre, a pesar de que este falleció cuando solo tenía un año. La muerte de su padre estuvo envuelta en una sombra de misterio, y finalmente las autoridades brasileñas determinaron que se trató de un suicidio, aunque esta conclusión fue cuestionada por familiares y amigos cercanos del púgil.

Su cuerpo fue encontrado colgado en Pernambuco mientras estaba de vacaciones con su esposa, y Amanda Rodrigues fue arrestada como sospechosa de asesinato y permaneció 18 días en prisión, aunque las autoridades brasileñas concluyeron que Gatti se suicidó, liberándola sin cargos. Un examen forense independiente, realizado por el patólogo Michael Baden a solicitud del mánager de Gatti, Pat Lynch, determinó que no se ahorcó, lo que alimentó las dudas sobre la causa oficial de la muerte. En 2011, un juez del Tribunal Superior de Quebec otorgó a Rodrigues una herencia valorada en aproximadamente 6 millones de dólares, tras una disputa legal con la madre del fallecido Gatti, Ida, quien impugnó un testamento modificado tres semanas antes de la muerte de su hijo.

Una familia teñida por la desgracia y el misterio. Descanse en paz.