Manuel Valero
@Manu_Valero

Veinte años después de su amargo bronce en Atlanta, Floyd Mayweather ha regresado a unos Juegos Olímpicos, en esta ocasión como espectador, apoyando a los deportistas estadounidense en Río de Janeiro, además de aprovechar para buscar nuevos talentos para su promotora.

El que ha acaparado todos los elogios de Mayweather ha sido su compatriota Shakur Stevenson, al que ya ha atado con un contrato para los próximos años según ha anunciado en sus redes sociales.

«Veo en él al siguiente Floyd Mayweather. Si alguien puede romper mis récords, ese es él. Cuando lo vi en mi gimnasio entrenando dije, ¿quién es este? Quiero firmarlo ya. Pensaba que ya era profesional. Es un gran amateur y seguro que será campeón del mundo profesional», declaró Mayweather.

De 19 años, el de Nueva Jersey porta el nombre de Tupac en memoria del célebre rapero Tupac Shakur, fallecido en un tiroteo tras presenciar el Mike Tyson-Bruce Seldon. De guardia zurda y trayectoria inmaculada, Shakur tiene todos los ingredientes para triunfar en el campo profesional.

Su gran prueba como amateur, los Juegos Olímpicos, la está superando de manera incontestable, teniendo ya asegurada una medalla. Stevenson puede lograr uno de los pocos sueños frustados de su admirado Mayweather, el oro olímpico, siempre que gane en la final del próximo sábado. Esta sería una victoria histórica para su país, que no tiene un campeón olímpico en boxeo de 2004, cuando Andre Ward ganó en el peso semipesado.