Cuba's Robeisy Ramirez, left, and United States' Shakur Stevenson exchange punches during a men's bantamweight 56-kg final boxing match at the 2016 Summer Olympics in Rio de Janeiro, Brazil, Saturday, Aug. 20, 2016. (AP Photo/Frank Franklin II)

Manuel Valero
@Manu_Valero

La final del peso gallo ha sido sin duda la gran atracción del boxeo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, combatiendo el prometedor estadounidense Shakur Stevenson y el cubano Robeisy Ramírez, oro olímpico en Londres, aunque en dicha ocasión compitió en el peso mosca.

A pesar de tener sólo 22 años, Ramírez es uno de los púgiles con más experiencia en el campo amateur actualmente, anotándose el cubano el primer y el tercer asalto, dando los jueces al estadounidense únicamente el segundo round.

Cargando a sus espaldas con la presión de ser el primer estadounidense en disputar una final olímpica en doce años, Stevenson rompió a llorar al acabar la pelea, reconociendo la superioridad de Ramírez. A sus 19 años, el de Nueva Jersey planea saltar al profesionalismo en los próximos meses de la mano de Floyd Mayweather.

Ramírez por su parte podría buscar su tercer oro en Tokio, aunque demostró una vez más atesorar más calidad que multitud de campeones mundiales profesionales.