Hemos leído recientemente algún escrito periodístico sobre Mike Tyson, y nos apena ver que algunos todavía usan apodos que nunca existieron, sin comprobar que en ningún lugar del mundo se utilizan. Pero, bueno, por ello, recordamos aquí un artículo sobre el tema que escribimos hace algún año.

Mike Tyson no es, nunca fue, y nunca será «El Terror del Garden». Es éste un sobrenombre que sólo se lee y escucha en España y que encierra una falsedad histórica. Es algo que se vio repetido hasta la saciedad, incluso en los anuncios publicitarios del canal español que nos transmitía los combates del norteamericano. Creo que el inventor del original apodo fue nuestro singular amigo Lorenzo Sánchez Arroyo, que lo empezó a utilizar a mediados de los ochenta, cuando nos informaba de la actualidad del boxeo internacional en las páginas del diario AS. El siempre original Lorenzo buscó un apelativo que «pegara», en esa época en la que el joven neoyorquino sorprendía al mundo con un ascenso meteórico basado en una concatenación de victorias por fuera de combate, a cuál más espectacular.


Pero, y esto lo sabía el inventor del mote, en el legendario Madison Square Garden, otrora indiscutible catedral del pugilato mundial, Tyson solamente consiguió un único y solitario triunfo por KO. Sin embargo, por un proceso de mimetismo conjugado con el desconocimiento, el apodo caló hondo en nuestro país. Cuando Tyson boxeó por primera vez en el MSG, ya llevaba veinte combates profesionales a sus espaldas. Fue en mayo de 1986, y no causó terror puesto que no logró terminar antes del límite con Mitch Green, un macarra neoyorquino con quien, dos años más tarde y bien entrada la madrugada, Tyson tendría una pelea mucho más espectacular en las calles de Harlem, y su victoria a los puntos fue considerada como una relativa decepción dado que, hasta ese momento, con la única excepción de James Tillis, el discípulo de Cus D’Amato había noqueado a todos sus rivales.

Su segunda y última aparición en el mítico recinto tuvo lugar el mismo año. El 13 de junio, Tyson consigue su único KO en el Garden. La víctima fue Reggie Gross, un mediocre púgil que comenzó como semipesado y que no logró superar el primer asalto. Fue un combate sin trascendencia que se utilizó como aperitivo para el campeonato del mundo del ligero entre los puertorriqueños «Macho» Camacho y «Chapo» Rosario. Y ahí se acaba la historia de Tyson y el Madison Square Garden. Hubiera sido más lógico llamarle simplemente «Iron Mike», que es así como se le conoce en Estados Unidos y en el resto del planeta. O el «Terror de Atlantic City» o «El Terror de Las Vegas», porque en los cuadriláteros de los casinos de estas capitales del vicio, Tyson sí sembró pavor. Aunque, eso sí, amigo Lorenzo, nunca hubiera sonado tan bien.