Con Freddie Roach ya presente en Filipinas, Manny Pacquiao (58-6-2, 38 KO) ha comenzado sus guanteos con José Ramírez (18-0, 13 KO) para preparar su pelea del 5 de noviembre con Jessie Vargas (27-1, 10 KO). Pacquiao, que compagina sus entrenamientos con sus obligaciones políticas en el Senado, dio su apoyo al presidente Rodrigo Duterte, quien se comparó con Adolf Hitler para hacer pública su intención de acabar con la vida de tres millones de drogadictos.

La juventud de Pacquiao, que transcurrió por las empobrecidas calles de Manila, no fue nada sencilla, revelando su relación con las drogas en las últimas horas. «Consumí todo tipo de drogas. El boxeo me ayudó a salir de ellas», declaró el filipino.