Manuel Valero
@Manu_Valero

El brillante púgil argentino Luciano Cuello (35-4, 17 KO) ha decidido poner punto y final a su carrera como boxeador profesional. Tras su dura derrota en el primer asalto ante el norteamericano Julian Willias el pasado 22 de septiembre, ha considerado que no quiere continuar.
Nos ha querido expresar sus impresiones en ESPABOX.

Manuel Valero: ¿Te retiras del boxeo por la derrota ante Williams?
Luciano Cuello: Sí, era un combate decisivo en mi carrera. Creo que he tomado la decisión correcta. Me encuentro mejor que nunca físicamente, estuve muy motivado para esta pelea porque era decisiva.
Me retiro del boxeo porque quería ser campeón mundial y enfrentarme a los mejores, como no estuve a la altura ante Williams he decidido retirarme. No me apetece volver a estar buscando una oportunidad.

M.V.: ¿Cómo fue la preparación para tu combate con Julian Williams?
L.C.: Fue larga, de casi nueves meses porque se fueron postergando los combates. Me entrené muy bien, quizás me faltó algo de ritmo de competición. Estuve en Cantabria entrenando con Sergio “El Niño” García dos semanas y después viajé a las Islas Vírgenes para entrenar con los hermanos Jackson.

M.V.: ¿Cómo fue el combate con Julian Williams?
L.C.: No he analizado el combate aún. Me llegó con una derecha potente a la cara y luego me volvió a conectar. Él fue superior esa noche a mí. El árbitro paró la pelea porque tardé un poco en reaccionar. Williams es un boxeador muy rápido, pero tampoco pega tan duro como Canelo.

M.V.: ¿Por qué viniste a España?
L.C.: No influyó que estuviese aquí Maravilla. Sentía que en Argentina estaba bloqueado. Mi hijo contactó con Ricardo Sánchez Atocha y conocí a Matías. Todo arrancó con la pelea con Chávez Jr. Luego terminé mi relación con Ricardo y seguí trabajando por mi cuenta.

M.V.: A Julio César Chávez Jr. lo pusiste en aprietos en su casa, ¿cómo fue ese combate?
L.C.: A Chávez Jr. lo tuve sentido en varias ocasiones. Él no quería salir al octavo asalto, estaba cortado y lo achacó a un cabezazo. El árbitro le dijo que si no salía perdía delante de 40.000 aficionados en la Plaza de Toros de Tijuana. Yo sentí que gané esa pelea, pero era en México. Además  Chávez Jr. no dio el peso. Él se subió a la báscula diez segundos y como estaba con su gente nadie vio lo que había dado. Al rato viene su entrenador y dice: “se vuelve a pesar, pero ha bebido un litro de agua”. Después me enteré de otras cosas, yo era joven, Ricardo por ejemplo dio el visto bueno, pero él había arreglado a mis espaldas un acuerdo económico del que ni me enteré por el tema del peso.

M.V.: También peleaste con “Canelo” Álvarez, que te ganó antes del límite.
L.C.: Canelo si fue muy superior a mí, es muy explosivo. Esa pelea me dejó muy tocado al ver la superioridad que tuvo sobre mí. Canelo es mejor boxeador que Julian Williams.

M.V.: Con Willie Nelson fue un combate muy cerrado, ¿te viste ganador?
L.C.: A Nelson lo tuve tocado pero no le supe rematar. Él sólo tiene fondo para tres asaltos, pega fuerte pero es muy previsible.

M.V.: ¿Con qué sensación te vas del boxeo?
L.C.: Desde el primer entrenamiento tuve claro que quería ser campeón del mundo. Yo aposté por ello y no se dieron las circunstancias. No di el nivel para los grandes boxeadores, aunque viví cosas maravillosas.

M.V.: ¿Cómo va la apertura de tu nuevo gimnasio en Colmenar Viejo junto a Matías?
L.C.: El gimnasio se llama Colmenar Box, es algo que teníamos en mente desde hace tiempo. Este sábado a las seis será la inauguración. Queremos también montar una promotora, además de mover boxeadores en Argentina, donde tengo un gimnasio en Buenos Aires desde hace 10 años. Ahora toca desarrollar este proyecto.

M.V.: ¿Dónde vas a residir?
L.C.: Mi idea es vivir dos o tres años más en España con el nuevo proyecto y luego continuarlo en Argentina. Mi retirada es definitiva.

Así parece que va a ser, tras escuchar a Luciano. Quizás creemos que a sus 31 años, número 10 del mundo WBC y solo cuatro derrotas. es algo prematura la retirada, pero él sabe perfectamente lo que le conviene. Mucha suerte le deseamos.