Emilio Marquiegui

Es un tema que ya me aburre, porque no cambia nada. En 2017 cumpliré 25 años de profesión periodística con el mundo del boxeo, una gran afición por este deporte que me llevó a los medios de comunicación, en los que me he formado con maestros de la profesión, decenas de cursos periodísticos y miles de análisis y retransmisiones de combates o de otros encuentros deportivos.
A lo largo de todo este tiempo he conocido a casi todos los directivos del boxeo español y he de decir que poco o nada ha variado. El boxeo siempre en clandestinidad permanente, nunca la Federación Española da información nítida, ni comenta las situaciones, casi todo es secreto, las lesiones se ocultan, los dopajes ni hablar, las bajas de boxeadores en una velada es secreto de estado, nunca ha habido claridad, parece que el boxeo estuviera prohibido y todo lo que se hace es ilegal y solo lo podemos saber unos pocos. Sin notas de prensa, sin algo tan importante como explicar quién no ha querido disputar un campeonato de España y porqué, algo que daría luz y verdad a este deporte.

Solo una vez he visto seriedad e iniciativa para mejorar el mundo del boxeo en este aspecto y sobre todo en dotar de un reglamento riguroso y específico a los Campeonatos de España. Todo siempre se había reducido a “lo que decida el Comité de Boxeo profesional”, pero sin reglamentación clara para quién debe disputar un título de España o quién no. Todo dictaminado por presiones de promotores y mánager, que lógicamente cumplen con su papel, pero imperando el amiguismo.

Solo una vez y fue iniciativa de José Fernández Sotoca, fallecido en diciembre de 2011, el único presidente, -que lo fue en funciones-, que tomó la determinación de poner al boxeo español en su sitio y dar seriedad a los campeonatos de España. Reunió a mánager, promotores, gente del boxeo, escuchó propuestas, trabajó al máximo y buscó soluciones. Incluso me encargó un proyecto con el que trabajar y discutir entre todos sobre cómo reglamentar los Campeonatos de España, dossier que conservo y algún día publicaré. No hablo de virtudes o defectos que tendrían como todos tanto Sotoca como su sobrino Jorge Arévalo, que intentó continuar con el proyecto, pero fue la única vez en 25 años que se intentó reglamentar quién podía disputar un título de España, se trabajó con un ranking, etc. En la Federación Española de Boxeo, 25 años se resumen con silencio, secretismo y dejar pasar el tiempo que ya irá mejorando el boxeo profesional por sí solo. Claro que ha habido más gente válida en estos años, no cabe duda, pero no han querido atajar el problema en su raíz.

Y siempre he dicho que EN LOS CAMPEONATOS DE ESPAÑA DEBE PRIMAR LA CALIDAD Y NO LA CANTIDAD. Como en los certámenes literarios que quedan desiertos si no hay obras de cierto nivel, en los Campeonatos de España, igual. Solo deben disputarlos los que hayan hecho méritos.

Y sobre el proyecto que me encargaron resumiré diciendo que hay que tener una clasificación de boxeadores. En su día trabajamos con el Ranking ESPABOX, que está hecho por profesionales contrastados e independientes que no tienen interés alguno con promotores, mánager o boxeadores. Solo deberían poder disputar el título de España los que cumplan un número de combates con éxito y que estén en los primeros puestos de la clasificación. NO SE PUEDE NOMBRAR ASPIRANTE OFICIAL O VOLUNTARIO A CUALQUIERA, “PORQUE NO HAYA MÁS”. Por ello tendrían que existir los combates eliminatorios. Para dar oportunidades a todos, se deberían crear las eliminatorias oficiales para púgiles como Fran González, Ryan Peleguer o Antonio Rodríguez, que, aunque con récords discretos, pudieran tener opciones a una defensa voluntaria tras vencer a un púgil clasificado más alto que ellos. Con mínimo coste para el promotor, a ocho asaltos y con dos púgiles dejándose el alma por aspirar al glorioso título de España. Peleas perfectas para semifondo o incluso combate de fondo de cualquier velada. Una eliminatoria para un título de España daría mucho juego a los púgiles modestos y otorgaría más justicia a los cinturones.

Desde luego, el campeonato de España va por mal camino. Todo lo que propone un mánager se le acepta. El caso es hacer campeonatos de España como sea y cobrar las tasas. Lamentable. HACER MÁS CAMPEONATOS DE ESPAÑA NO SIGNIFICA MEJORA NI PROGRESO, LO IMPORTANTE ES LA CALIDAD DE SUS COMBATIENTES.

Se necesita reglamentación para los Campeonatos, que todos sepamos quién puede disputar un título y quién se ha negado a disputarlo. Nadie discute un reglamento, pero sí las decisiones subjetivas, arbitrarias o injustas. Se necesita luz para hacer de este deporte un deporte moderno. El boxeo español siempre ha parecido clandestino, prohibido, y de momento no se ve claridad para iluminar el futuro.