Carlos Lavín

El púgil cántabro, Iván Salcines, anunció a ESPABOX su marcha de los cuadriláteros tras 15 años en la competición. El santanderino, de 33 años, deja un bagaje de 71 peleas, de las cuales doce han sido en el profesionalismo, con 8 victorias, 3 derrotas, y un nulo.

Salcines deja atrás dos intentos por la conquista del cinturón supermedio nacional.

P- ¿Cuál es la razón de tu abandono de los cuadriláteros?
R-Yo entiendo las peleas como el momento de poner en práctica lo que he entrenado y disfrutar encima del ring. En mis últimos combates noté que había dejado de disfrutar, unido a que me notaba sin esa mirada del tigre, tan necesaria en este deporte. Tomé la decisión de dar el paso y disfrutar del boxeo de otra forma.

P- ¿Es una decisión muy meditada?
R- Sin lugar a dudas, ya cuando me bajé del ring en el pabellón de Riazor en la disputa por el Campeonato de España, sentí que esa sería mi última pelea. Estaba a la espera del nacimiento de mi hijo y por eso no me comprometí en hacer la revancha que me ofreció mi mánager Daniel Rasilla.
Después del nacimiento comencé a entrenar para ayudar en el debut a mi compañero Manuel Canario, y volvió a surgir el gusanillo de la competición.
Al acabar mi última pelea, antes de saber el resultado, le dije a mis entrenadores que era mi última aparición.

P-¿Qué te ha dado el boxeo en estos últimos 15 años?
R- Me ha formado como persona. Me ha inculcado grandes valores para la vida, como son el respeto, el sacrificio, el sufrimiento, la dedicación, la constancia, humildad y luchar en cada momento por aquello por lo que sueñas. Nadie te puede garantizar que lo logres, pero al menos tengo la tranquilidad de haberlo intentado y me siento realizado. Llegué mucho más lejos de lo que nunca había pensado, yo entré en el boxeo sin la intención de competir.

P-¿Qué te ha faltado para ser campeón de España?
R-En la primera ocasión era una oportunidad que no podía rechazar. Tenía mucho que ganar y nada que perder frente a un grandísimo boxeador como es Mariano Hilario. La pelea sufrió un par de retrasos y me influyó en la preparación negativamente, ya que venía de hacer cuatro asaltos y en una ocasión seis, y pasar a diez es un mundo.
En la segunda frente a Ferreiro, salí a por todas desde el inicio, con un ritmo frenético por parte de los dos. En el segundo asalto rocé mi sueño con los dedos pero Xesús se recuperó bien y se hizo con el combate. Yo debí hacer mi boxeo en la larga, pero acepté el suyo y me llevó a su terreno. Tardé más de media hora en llegar al vestuario por las felicitaciones de los allí presentes. Fuera de casa te llena de orgullo.

P-¿Echaste de menos un intento al título en Cantabria?
R- La posibilidad de revancha existió en Cantabria, pero por el tema de la paternidad no me quise comprometer. Se ha de boxear al 100%, además el factor casa te beneficia en los hábitos rutinarios de comida y descanso. Pero soy de los que piensa que dentro de las 16 cuerdas estamos mi rival y yo, y aunque la gente me hubiese llevado en volandas, tampoco te garantiza nada.

P- ¿Que supuso entrar en el profesionalismo?
R- Nunca me había planteado pasar a profesional, pero cuando me lo propuso Rasilla, dije que si. Mejor probar hasta donde era capaz de llegar, que luego con los años haber tenido dudas de lo que hubiese podido hacer de haber sido profesional.

P-¿De volver a nacer, volverías a ser boxeador?
R- Sin duda. A mi hijo no se lo meteré por los ojos, pero si le interesa le enseñaré lo que es el noble arte. Yo venía del fútbol, me aportó amigos, pero muy poco a mi personalidad.

P- Un momento inolvidable y otro para olvidar.
R- Inolvidables muchísimos, mis combates en la derruida Peña Eguía, la medalla de plata que conseguí en 2004 en mi primer Campeonato de España amateur frente al internacional José Yebes, él más de cincuenta combates y yo siete. Las grandísimas personas que he conocido gracias a este deporte, los viajes conociendo otros lugares y muchas vivencias en lo campeonatos.
Para olvidar, sin duda la sensación de ridículo que sentí durante mi última pelea, no me reconocía a mi mismo. He sido incapaz de ver la pelea completa. Al que lleva mi calzón no le reconozco.

P-¿Echarás de menos la sensación de competir?
R- Sin lugar a dudas, yo no me considero exboxeador, boxeador es quien lucha diariamente por aquello que sueña y yo lo seguiré haciendo, creo que si fuera fácil lo harían todos. En mi despedida no he querido decir que me retiro del boxeo, sino un hasta luego.
Mi mánager me ofreció una velada de despedida, pero no me considero merecedor de nada de eso. Eso lo veo reservado para grandes campeones, yo simplemente he sido un boxeador que luchó por sus sueños.
Incluso surgió la posibilidad de disputar el título latino en Tenerife, pero yo tenía tomada la decisión y la respuesta fue no.

P-¿Los boxeadores tenéis algo inmaterial que no se logra en los gimnasios?
R- Siempre digo que yo me hice boxeador, está claro que lo difícil en este deporte es mantenerse, yo por eso estoy orgulloso de toda mi carrera con victorias y derrotas y enfrentándome a los mejores boxeadores del país en mi peso.
Mi lema es: «Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, si tienes un sueño, lucha por él.» Sí es cierto que de alguna manera los boxeadores somos un poco egoístas, porque no pensamos en lo que producimos a nuestro alrededor, pero son gajes del oficio.

P- ¿A qué personas estás agradecido?
R-Por encima de todo a mi familia, mi mujer y mis amigos, que han estado apoyando toda mi carrera.
Deportivamente a José Luis Torcida «El Profe», me enseñó e inculcó el amor y significado del boxeo. A Gerardo Díaz y a los Gringo, me rescataron cuando en mi etapa amateur estuve más fuera que dentro de la competición. A la familia Rasilla y a todos lo compañeros que he tenido a lo largo de estos años.
Y sobremanera a la afición, ellos me han hecho sentir importante, es muy bonito aún hoy estar en el parque con tu hijo y que se acerque alguien y te hable sobre una pelea tuya o te pregunte por la siguiente.

P-¿Cómo va el trabajo con tus alumnos?
R-Mi idea principal es que entiendan lo bonito y completo que es este deporte.
Intentar lavar su imagen, y hacerlo llegar a muchos lugares. Con los entrenamientos quizás pueda sacar a alguien hacia delante, pero siempre que esté preparado y confíe en sus posibilidades. Nunca engañaré a nadie, ni le convenceré para competir.

P-¿Hay posibilidades de próximos profesionales en la región?
R- Veo a Imanol Ramos dando el salto cuando adquiera más experiencia amateur y le auguro un gran futuro.
Se está creando una base amateur muy joven, que cuando vaya cogiendo experiencia puede darnos muchas alegrías. Emilio Jiménez es mi ojito derecho e intento ayudarle en lo que está en mi mano. En mi despedida fue nombrado mejor boxeador de la velada.

P-Un deseo para el boxeo de Cantabria
R-Que goce de la buena salud que refleja en la veladas y en los gimnasios.
A nivel deportivo qué Sergio García y Víctor Iglesias alcancen todas las metas que se propongan, ahí estaré yo viéndolos y apoyándolos. De la unión de todos nace la fuerza.