Si hace unos días en España los aficionados al boxeo leían con satisfacción como el combate de Samuel Carmona había alcanzado audiencias millonarias, el público estadounidense también está de enhorabuena con el nuevo récord cosechado por la victoria de Errol Spence ante Leonard Bundu.

Seis millones de telespectadores (un 4,6% de share) siguieron a través de la NBC el combate disputado el pasado domingo, que comenzó justo después de la final olímpica de baloncesto entre Estados Unidos y Serbia.

Estos números impulsan la carrera de Spence, que ha superado el anterior récord de audiencia de las series Premier Boxing Champions, que poseía el Thurman-Guerrero con 3.200.000 de telespectadores. Spence «sólo» congregó 1.240.000 seguidores a través de la televisión en su penúltimo combate ante Chris Algieri.