El filipino Manny Pacquiao (59-6-2, 38 KO) puso fin a su breve retirada derrotando por puntos (118-109, 118-109 y 114-113) a Jessie Vargas, recuperando el título mundial WBO del peso wélter. «Pacman» demostró que todavía es capaz de derrotar a la mayoría de boxeadores en la actualidad, pero sin la brillantez de antaño. Los más de 16.000 espectadores que acudieron al Thomas Mack&Center de Las Vegas, entre ellos Floyd Mayweather, enloquecieron cuando Pacquiao derribó a su rival con una izquierda en el segundo asalto. El dominio sin paliativos de Pacquiao durante todo el combate no se corresponde con la igualdad de la tarjeta de un juez de la experiencia de Dave Moretti, dejando destellos el tagalo del gran boxeador que fue hace unos años.

Ya con el cinturón en su cintura, Pacquiao confirmó que seguirá boxeando y dejó en manos de Bob Arum la elección de su próximo rival, reclamándole los aficionados una pelea con Terence Crawford.