Julio González

El combate se celebró en la Plaza de Toros de Valencia, después de sufrir un aplazamiento debido al mal tiempo una semana. Con poca afluencia de público, se celebró el 1 de junio de 1935.
“Sangchili” hizo una pelea extraordinaria, de coraje y valentía. De ímpetu arrollador, sorprendiendo agradablemente verle dosificar su esfuerzo y hacer gala de una guardia cerradísima y una prudencia inteligente en los primeros asaltos, que era cuando el campeón podía hacer uso de su peligrosísima derecha que tantos triunfos le había dado antes del límite. Fue del español en todo momento la iniciativa del combate. Suyo el ataque, suyos los golpes más efectivos y el panameño al verse desbordado se limitó a recurrir al amplio repertorio de marrullerías y trucos para intentar nivelar la desigual contienda por lo que fue amonestado en dos ocasiones por el árbitro francés señor Sheman que estuvo muy acertado durante todo el combate, y fue aplaudido por el público en numerosas ocasiones. Al final del combate la puntuación del árbitro no dejo lugar a dudas pues dio a Sangchili 298 puntos y al panameño 286.

Se dio un caso curioso el día del combate, el pesaje se efectuó por la mañana y se procedió al acto en la báscula de la Federación, el campeón panameño dio 53´854 kg, sobrepasando el peso reglamentario que era de 53´524. Protesta del mánager del campeón Boby Diamont y del poeta Jean Cocteau amigo íntimo del boxeador y del propio panameño, que manifiestan que se había pesado en el hotel, dando el peso reglamentario. Entonces se acordó buscar otra báscula y se salió a una farmacia para un nuevo pesaje. Nueva decepción, esta vez dio 53´674. De nuevo disconformidad con la báscula y deseo de encontrar una tercera en discordia. Hubo quien propuso que fuera la báscula de un horno, que por lo general “atrasan”.
Pero se optó por acudir de nuevo a otra farmacia. Y por fin a la tercera fue la vencida. Esta dio 53´450 kg, es decir 74 gramos por debajo del peso establecido con lo que habría combate. Por el contrario, el español dio en el primer intento 52´050 dentro del límite establecido por el reglamento.

Después del combate el panameño manifestó que fue envenenado y la prensa francesa recoge las declaraciones del púgil derrotado. También hay quien afirma que mientras Sangchili se entrenaba, el panameño recorría los clubes nocturnos y tablaos flamencos de Valencia, consumiendo champagne y pegándose la vida padre. Por esta pelea el panameño cobro la escalofriante cantidad de 50.000 pesetas mientras que nuestro campeón 1.000 pesetas.
Esa noche Valencia no duerme, las calles se llenan de gente que vociferan el nombre de Sangchili, que es llevado por los aficionados hasta el Ayuntamiento, donde firma en el libro de Oro de la ciudad, no en vano es el nuevo campeón del mundo.
Curiosamente Avernin y Diamond firman un contrato al 50 por ciento y trabajarán juntos en los próximos combates. Sangchili como campeón del mundo combate en Orán, Argel, Casablanca y Madrid. En Argel vence a Nicolás Petit-Biquet antes del límite, tomándose cumplida revancha, en Casablanca vence a Young Pérez y en Madrid a Magnolfi. Luego el equipo decide continuar su carrera en Inglaterra.
Debuta contra Benny Sharkey perdiendo a los puntos, en un resultado sospechoso, seguidamente vence a Roinne James y a Buchert. En Londres vence a Ronnie Jones y vuelve a perder contra Benny Sharkey. Aquí sucede un caso curioso, el mánager de Sharkey presiona al equipo de Sangchili para que exponga su título mundial en Londres, preparando una encerrona, quería el combate con el árbitro único e inglés. Avernin se da cuenta de la jugada y salen rápido de Inglaterra rumbo a los Estados Unidos.

El 16 de mayo de 1936 debuta en Brooklyn, derrotando antes del límite a Jimmy Martín. Luego vence a Lew Farber. Mientras prepara el combate por el título mundial contra Tony Marino las noticias que llegan desde España son preocupantes. La Guerra estalla y Sangchili en Nueva York está nervioso. De todas formas el combate se celebra el 29 de junio.
El combate se disputó en el Dyckman Oval, un Estadio de Pelota en la ciudad de Nueva York, con presencia de seis mil aficionados que dejaron en taquilla cerca de tres mil dólares. A Sangchilli le correspondieron cerca de quinientos dólares o tres mil pesetas según lo que tenía firmado de bolsa en el contrato.
El combate por el título fue sorprendente, el español comenzó dominando el combate hasta el punto de que el valenciano propinó una soberana paliza al púgil americano, pero cuando trascurría el decimocuarto asalto, Sangchilli cayó al suelo y fue contado sin poder levantarse antes de los diez segundos reglamentarios. Para algunos, el español se dislocó la cadera en un giro que hizo, para Marino fue una combinación de un gancho de izquierda doblado con una derecha recta el motivo de la caída del español. Nadie sabe a ciencia cierta el motivo del desenlace de la pelea.
El español cazó a Marino en el primer asalto, con un gancho y el americano fue a parar a la lona donde fue contado hasta siete segundos. Después capeó como pudo el vendaval de golpes hasta terminar el asalto en pie.

En el segundo asalto el de Pittsburg, salió completamente recuperado ganando el asalto y consiguiendo dominar los tres siguientes, incluso le abrió una ceja al español en el tercero y le hizo sangrar por la nariz en el cuarto, pero a partir de este asalto el dominio del español fue claro y contundente. Los mejores asaltos del valenciano fueron el séptimo, donde el americano volvió a visitar el tapiz después de conectar una izquierda del español y el octavo donde el americano fue contado en tres ocasiones por el árbitro, después de unas magníficas combinaciones. La cara de Marino se fue hinchando en su parte derecha hasta presentar un aspecto horrible. La gente se preguntaba en qué asalto acabaría la pelea, puesto que Tony Marino muy valiente y bien preparado aguantó un gran castigo.
Y de pronto cuando había trascurrido un minuto y cuarenta y tres segundos del decimocuarto asalto el español se fue al suelo cayendo de rodillas sin poder levantarse a pesar de hacer grandes esfuerzos, el árbitro señor McGovern le contó los diez segundos reglamentarios dando vencedor a Tony Marino por KO.
Curiosamente nadie se explica lo sucedido. Años más tarde Sangchili declararía: “creo que fui envenenado”. La historia se repite, la sospecha de Valencia, cierta o no, en la pelea contra Al Brown se presenta en Nueva York.
Con envenenamiento o sin él, el título pasa a manos de Marino, que no tardaría en perderlo unos meses después contra Sixto Escobar. El combate con Marino se repite en Pisttburg en el mes de octubre sin el título en juego. Sangchili propina al americano otra paliza, como la de Nueva York, y vence. Luego se traslada a Canadá y a México, donde es derrotado por el ídolo mexicano Juan Zurita. Firma con el mánager Jimmy Bonston, antiguo entrenador de Gene Tunney. De México salta a Cuba, permanece una larga temporada sin combatir, y los beneficios de sus peleas se le esfuman en el largo periodo de tiempo sin actividad, rompe su contrato con Bonston y cuando no se lo espera, recibe una carta de Jaff Dickyson, invitándole a acudir a París a combatir contra Al Brown. La IBU sigue considerando a Sangchili campeón mundial, pues no reconoce la pelea de Nueva York contra Tony Marino.

Sangchili-Baltasar

Sangchili se encuentra en Cuba, prácticamente arruinado y sin poder volver a España donde la Guerra Civil continúa. Y presto se presenta en París para la pelea de revancha contra el panameño. El empresario francés es ayudado por el poeta Jean Cocteau, que se encarga de preparar una campaña de Prensa, para recordar la “encerrona” de Valencia a los aficionados franceses.
El combate se celebrará el 4 de marzo de 1938 en el Palacio de los Deportes de París, que presenta un aspecto grandioso, con caras muy conocidas para le época. El cantante Maurice Chevalier, el poeta Jean Cocteau, los campeones mundiales Carpentier y Valentino Angelman, entre otros.
El combate fue dramático, quince asaltos durísimos en los que el español llevó siempre la iniciativa con un boxeo en la corta distancia no dejando que el panameño despegara sus largos brazos, que era donde estaba el peligro del aspirante en ese momento, aunque colocó buenos golpes que el español encajó sin problemas y sin que fueran determinantes aunque si lo fueron al final para el desarrollo del combate puesto que le dieron el triunfo muy apretado. El español en la corta distancia golpeó más y mejor al panameño durante los quince asaltos, pero insuficiente para los jueces. El resultado justo hubiera sido la victoria del español o en su defecto un combate nulo según el público presente y la prensa francesa que así lo manifestó.

El árbitro español Juan Casanovas fue uno de los jueces que intervino en la velada de París.
La Guerra sigue en España y Sangchili se establece en Francia, y a los pocos días vence en París a Eugene Huat, excampeón de Francia y Europa, que había disputado el mundial a Al Brown en 1931. Importante triunfo que le permite la opción de disputar el título continental a Valentín Angelman el 6 de octubre de ese año de 1938. No tenemos conocimiento de la pelea, al no existir crónica debido a la guerra, pero sabemos que fue descalificado en cuatro asaltos, desde París se traslada a Alemania donde se enfrenta al austriaco Ernest Weiss, que también había sido campeón europeo y en ese momento campeón de Alemania, resultando perdedor a los puntos y regresando a París para terminar el año enfrentándose a Borduet con el que también perdería por puntos.
Al año siguiente en 1939, se traslada a Londres y mantiene dos peleas con dos púgiles muy importantes en las Islas, la primera el 13 de marzo en Manchester, ante Jim Brady, joven púgil escocés que llevaba una carrera imparable de triunfos. Venció a Sangchili por puntos. La siguiente pelea es contra el excampeón mundial Peter Kane, que también derrota a Sangchili por puntos. Regresa a España una vez terminado la contienda bélica a mediados del 39.

Termina el año 1939 peleando en San Sebastián contra Jim Alpáñez, al que vence por abandono, antes había pelea contra Miguel Safont, contra el que había hecho combate nulo. Curiosamente la Federación Española seguía considerando a Sangchili campeón nacional del peso gallo. El día 18 de marzo de 1940, el día de fallas, Sangchili defiende el título en la Plaza de Toros contra Miguel Safont, venciendo por puntos y reteniendo el título nacional.
Después la federación le desposee del título y le nombra aspirante al título nacional del peso mosca. Ya no dará tiempo porque después de enfrentarse a Jim Alpáñez el 8 de junio de ese año, con victoria a los puntos, deja la práctica del boxeo y se retira definitivamente.
Una vez retirado se casó con una bella trapecista francesa, Margarita, y se fue con ella a trabajar en el circo, haciendo exhibiciones de comba y de cultura física. Después de un tiempo se hizo mánager de boxeo y se dedicó a entrenar a jóvenes valencianos, para, a finales de los años cuarenta, entrenar a la Selección Española de Boxeo, participando en varios encuentros internacionales como seleccionador.
Al final de esta biografía, al autor de la misma le complace escribir que Sangchili fue un hombre feliz que vivió hasta el día de su muerte con las pequeñas rentas que le quedaron de sus éxitos deportivos, en su pequeña casa de Torrente, donde fallecería el 2 de agosto de 1992 con 82 años.

Baltasar Belenguer, el primer campeón mundial del deporte español-I Parte