La vida de Antonio «El Chato» Benítez cambió en el último asalto de su defensa del título de España del peso superwélter ante Javier García Roche «El Rey Chatarrero» en Bilbao, cayendo desplomado sobre la lona. El púgil andaluz permaneció varios días en coma, adelantándose su recuperación a los plazos previstos por los médicos. Las muestras de cariño hacia su persona se han sucedido en su Marbella natal en las últimas semanas, donde es todo un referente. «El Chato» se ha visto obligado a colgar los guantes por prescripción médica, aunque quiere seguir ligado al mundo del boxeo, al que agradece todo lo que le ha aportado a lo largo de su vida.

Aunque se va a tomar unos meses de descanso, Benítez quiere rehacer su vida en torno al boxeo, para lo que el Ayuntamiento de Marbella está buscando algún tipo de ayuda, con la idea de que imparta clases a los más pequeños. A su vez, el consistorio quiere ponerle el nombre del boxeador a algún espacio público, para que los marbellíes tengan presente su figura.