Manuel Valero
@Manu_Valero

Kiko Martínez defenderá su título mundial supergallo IBF frente a Hozumi Hasegawa en Osaka, Japón. El de Torrellano se convirtió en el primer boxeador español que ganó un título mundial en Estados Unidos, sin embargo en Japón nuestro boxeo ya consiguió un entorchado mundial gracias a José Durán el 19 de mayo de 1976.
El vídeo de dicha pelea puede verse aquí (enlace del combate). Durán había sido campeón europeo y le llegó la ocasión cuando su carrera parecía que iba en decadencia. Sin embargo, Durán viajó a Japón y dio la sorpresa en el 14º asalto ante Koichi Wajima.

Manuel Valero: ¿Cómo fue tu viaje y aclimatación para pelear en Japón?
José Durán: Miguel Ángel Castellini, que era el aspirante oficial, no fue a Japón y me llamaron a mí, pensando que sería un rival fácil. Yo venía de cinco defensas del europeo y el título mundial en un año y estaba agotado, por lo que me tomé un descanso.

M.V.: ¿Cómo fue tu pelea con Koichi Wajima?
J.D.: Él venía de defender el título 12 veces, con diez victorias antes del límite. Los otros dos fueron nulos que debió perder, pero peleaba en casa. Yo sólo pensaba en ganar antes del límite. Preparé una contra de derecha para ganarle, y se lo llevaron en camilla y estuvo diez horas en observación.

M.V.: ¿Qué tiene de peculiar el ambiente japonés?
J.D.:
El público anima constantemente, con cualquier mano. A mí Wajima no me llegó en ningún momento a pesar de que todos los espectadores estaban de pie.
Es más, Juan Manuel Gozalo (que estaba retransmitiendo dicha pelea), dijo que estaba tocado y en un intercambio yo le hice el gesto de que no era así. Allí toca intentar ganar antes del límite, si yo no lo hubiese noqueado en el 14º a pesar de las dos caídas anteriores habrían dado combate nulo. Yo pelee un martes, allí las veladas suelen ser entre semana.

M.V.: Además hay que recalcar la diferencia en cuanto a bolsa de Japón a España
J.D.:
Sí, toca viajar fuera para buscar lo que sea más rentable. En mi época era aún mayor, pues cobraba más por derechos televisivos y publicidad que la bolsa propiamente dicha. Marlboro me patrocinó gracias a la mediación de Pedro Carrasco que apostó por mí cuando me daban por acabado. Eso lo contaré en mis memorias, pues he escrito un libro que todavía no he editado.
Por ejemplo, cuando yo era campeón de Europa me daban 300.000 pesetas por defender aquí, y en Alemania tres millones, los golpes son iguales aquí que allí, por eso me iba a Alemania.

M.V.: ¿Cómo se vivió tu pelea en España, que fue televisada?
J.D.:
La pelea se dio en directo aquí, que era la una de la tarde, las nueve de la noche allí. España se paralizó, la gente no volvió a su trabajo hasta que terminó el combate.
La llegada a Madrid fue apoteósica, en un coche descapotable, con la policía abriéndome paso por La Castellana.

M.V.: ¿Qué opinas sobre que no se vea la pelea de Kiko por televisión?
J.D.:
Muy mal, podrían darlo aunque sea en diferido pues es un campeonato del mundo.

M.V.: ¿Cómo puede influir en los jueces que la pelea sea en Japón, a pesar de que mañana dos jueces serán americanos y uno canadiense?
J.D.:
Los míos eran dos jueces japoneses y el árbitro, y un juez español. A mí me llamaban la atención mientras a él le permitían todo.
Él lo tiene mejor que yo, pero es mejor ganar antes del límite y no dejar dudas.

M.V.: ¿Qué le aconsejas a Kiko Martínez?
J.D.:
Que no haga caso al público, que haga su pelea, con su estilo. Él habrá estudiado a su rival, y como yo vi que mi rival iba siempre para adelante, usé la contra de derecha, y más contra un zurdo. Si el japonés saca la derecha, le aconsejo que saque su recto de derecha.
Yo creo que va a ganar cuando han admitido ir a Japón, pues creerán que tiene posibilidades de ganar allí.