Daniel Areces
@DArecesGlez

El Mercado Nacional de Ganados (Torrelavega) fue testigo, junto a los cerca de dos mil aficionados allí reunidos, de la impresionante proclamación como de España del superwélter de su hijo predilecto, Sergio “el Niño” García. Una noche fría y lluviosa, donde el aliento de todos los aficionados creó un ambiente digno del Sahara en agosto y el pabellón explotó en júbilo cuando el púgil local saltó al cuadrilátero. López Clavero, con rostro muy serio, sabía que tenía una tarea muy difícil entre manos, pero no imposible, y buscaba dar la sorpresa. Pero ésta no llegó.

Sonó la campana y Sergio García salió disparado hacía López Clavero, durísimos directos de izquierda y derecha llegaban al rostro de Clavero. Daba la impresión que el combate se iba a terminar en este primer asalto, incluso el árbitro se acercó más a los protagonistas por si fuese necesario intervenir. El granadino encajó todo lo que le lanzó Sergio, y apenas podría replicar debido al altísimo ritmo de acciones que impuso el cántabro. Un primer asalto de infarto, que nos permitió presagiar que el combate no iba a llegar a la distancia. Comenzó el segundo asalto, como terminó el primero, con un Sergio García imponente que estaba destruyendo a base de directos al granadino. No obstante, Clavero empezó a moverse más y a no quedarse estático sobre las cuerdas recibiendo castigo, y tímidamente conectó algún puntual golpe sobre el cántabro. Aun así, el dominio era total de Sergio García.
Tercer y último asalto. Sergio García arrancó cual locomotora a continuar con su trabajo de demolición ante un Clavero, castigado y cada vez más dinámico. Pero una derecha recta impactó limpiamente sobre el mentón del granadino, dejándole desarbolado y a merced de Sergio García, que descargó una lluvia de golpes hasta que el tercer hombre intervino para detener la pelea. Victoria por KOT. en el tercer asalto que sirvió al cántabro para convertirse en nuevo campeón de España del superwélter a sus 22 años de edad.

La nota más amarga de la noche también la rubricó Sergio García, que poco después de bajarse del cuadrilátero, sufrió un desvanecimiento y tuvo que abandonar el pabellón en ambulancia, pero todo quedó en un susto y regresó al recinto para realizarse las pertinentes pruebas antidoping. Con un par de bemoles.

En esta velada, además del campeonato de España, acogía el regreso a los cuadriláteros de Ferino V. El canario disputó un combate a la distancia de ocho asaltos, dentro del peso wélter, ante el georgiano Giorgi Ungiadze. Un combate que se le complicó en los primero asaltos a Ferino, que no encontraba su distancia y permitió que el georgiano, carente de técnica pero con mucha agresividad, se le subiera a la barbas e incluso llegó a conectar varios golpes con mucho peligro. Ferino quizás acusó la falta de actividad, porque a partir del ecuador del combate, se mostró más dinámico, boxeando con inteligencia, y demostrando que cuenta con una gran condición física. El georgiano fue de más a menos, gastó todas sus energías en los primeros asaltos y en los últimos compases era un pollo mareado que intentaba conectar con lo que fuese sobre el canario. Finalmente la victoria se la llevó a los puntos Ferino V.