Emilio Marquiegui

El pasado sábado (22/11) se celebró en Lluchmajor, organizado por la Federación Balear, el campeonato Mundo Hispano del peso ligero entre el balear David Martín y el madrileño Cristian Morales. El combate no se solicitó a la Federación Española, como debe ser al tratarse de un título, y la FEB lo prohibió al no realizarse controles antidoping, entre otras cosas. Aún así, se celebró, con la particularidad de poner tres jueces baleares, algo insólito. Uno de los jueces cometió el error de puntuar el último asalto 9-9, algo que reglamentariamente no se contempla, ya que uno de los púgiles siempre ha de tener un 10. En ese asalto a Morales le habían quitado un punto por amonestación. Pero el supervisor Miguel Terrén cometió otro error al no preguntar al juez qué es lo que había querido poner en la cartulina exactamente, y se optó por considerar lógico que había restado ya el punto a Morales en su puntuación, por lo que ganaba el madrileño 94-93, algo que parece razonable. En las otras dos cartulinas, 96-94 para David Martín y 94-93 para Cristian Morales, victoria por decisión dividida para Morales.

Posteriormente la Federación Balear se da cuenta de que la suma está mal hecha y decreta combate nulo, para desdecirse posteriormente y ratificar la victoria de Morales. En una hora, cambiaron de opinión dos veces.
Pero la Asociación de Boxeo Mundo Hispano, sin preguntar siquiera al juez en cuestión e iniciar una investigación, ha decidido sumar lo que está anotado, sea reglamentario o no, y da nulo en la puntuación del juez, por lo que el combate es nulo, empate (96-94, 94-93 y la cartulina de la discordia se convierte en 94-94). La Federación Balear está de acuerdo. Se nos envían los documentos oficiales que lo atestiguan.

Y aquí debemos considerar una serie de despropósitos sorprendentes:
1) La Federación Balear hace un título internacional y no lo solicita a la FEB, ni hace control antidoping.
2) Nombran tres árbitros baleares, algo esperpéntico.
3) Hay un error en la cartulina de un juez y nadie le pide explicaciones.
4) Se toma una decisión por parte de la Asociación Mundo Hispano sin investigar qué es lo que había querido poner el juez, si fue un error o no.
5) Se cambia de parecer varias veces como si fuera lo más normal del mundo.

Creemos que se deben tomar medidas para que el boxeo tenga la entidad que le falta. Permitir que los promotores decidan los árbitros, elijan a los supervisores, elijan los títulos a la carta, es algo que se debería combatir con todos los medios al alcance por parte de la Federación Española, del Consejo Superior de Deportes o de quien sea. El boxeo, con las cosas que ocurren últimamente, saltándose los reglamentos como quiere cada Federación, incluida la Española, está lejos de la seriedad que merece uno de los deportes más antiguos. Confiemos en una solución cercana, por decir algo.

NotaMundoHispano