Emilio Marquiegui
Diario MARCA
Todo preparado para que esta noche salten al cuadrilátero los campeones del mundo del peso wélter y superligero, Manny Pacquiao y Chris Algieri, respectivamente, con el título del primero en juego. Se enfrentan en el Cotai Arena del Venetian Resort de Macao, que presentará un lleno absoluto con 15.000 espectadores.
Será una contienda entre Goliath y David, el gigante Pacquiao, ante otro campeón con mucha menor importancia en el mundo del boxeo. Pero en cuanto a físico cambian los apelativos y esa superioridad anatómica será una de las bazas del norteamericano, que tiene mucho que ganar y poco que perder. Ganar, de momento, ya se lleva la mejor bolsa de su vida. De 80.000 euros en su último combate ante Provodnikov, a 1.200.000 esta noche, y es que Pacquiao dora la vida a sus rivales.
Por su parte, el filipino tiene mayor preocupación, no por la bolsa, cerca de 20 millones, sino porque una victoria brillante le relanzaría y haría subir las previsiones millonarias del combate del siglo con Mayweather. Pero una derrota le podría alejar de dicho combate y de tantas atractivas novias como le están saliendo para su próxima pelea, Danny García, Amir Kahn o Juan Manuel Márquez.
Además, la obligación de una estrella como Pacquiao no solo es vencer, sino deleitar al público, hacerse imprescindible para los grandes combates del próximo año.
Las apuestas son favorables a Pacquiao, que debe vencer, pero en este apasionante deporte las matemáticas no son exactas y un golpe aislado o una actuación redonda, transforma un dos más dos en cinco. En ello piensa Algieri.
Fantástica velada
Si fantástico se presenta el combate estelar, no menos lo serán los previos. Cuatro títulos olímpicos encima del tapiz, dos del ídolo local chino Shiming Zou, y dos del gran púgil ucraniano Vasyl Lomachenko, enfrentándose a duros guerreros tailandeses con historiales impecables.
Lomachenko defiende su mundial pluma WBO ante el tailandés Chonlatarn Piriyapinyo, púgil con mucha experiencia que se ha fajado con rocosos combatientes de media Asia. Zou también peleará ante un tailandés imbatido y no puede fallar: toda la afición china confía en el pequeño púgil que ganó en boxeo la primera medalla olímpica para su país. Es la esperanza para que se abra definitivamente el mercado en China.
Y otro plato fuerte será el combate entre el excampeón del mundo, el mexicano Antonio de Marco, ante el norteamericano imbatido Jesse Vargas, del que se habla que también pudiera ser próximo rival de Pacquiao. En juego, pelear ante el gran Danny García.
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