Daniel Areces
@DArecesGlez
Uno de los atributos que mejor definen al boxeo español es la pasión y dedicación que profesan sus integrantes por su deporte, por su profesión. No me deja de asombrar esa capacidad de abstraerse de todo aquello que le suponga un obstáculo para alcanzar sus objetivos.
Uno de los ejemplos más claros, y más recientes, es el caso de Isaac Real “Chaca”. Una lesión en una de sus manos, le traía –y le trae- de cabeza. Pero eso no fue impedimento para decir un sí categórico al asalto europeo, el cual ganaría antes del límite, y un sí más fuerte todavía, para defenderlo como sólo un auténtico campeón podría hacerlo. Todo ello, con su principal herramienta de trabajo dañada. ¿Lo volvería hacer? Desde luego que sí, y no lo digo yo, lo dice el propio Isaac Real.
Otro ejemplo con nombre y apellidos, es Kerman Lejarraga. Él también padece lesiones en sus manos, pero eso para él no supone problema alguno pues como nos dijo en una entrevista, “Abandonar, no voy abandonar, y ni le voy a dar a mi rival muestras de que estoy lesionado, porque tengo que seguir y acabar el combate”.
Este tipo de acciones, en el deporte mediático por excelencia, serían alabadas infatigablemente como gestas o proezas de auténticos deportistas de élite. Que los medios de comunicación lo omitan, no supone que nuestros boxeadores no lo sean.
Pero también se demuestra esa pasión y dedicación en los despachos, donde los promotores y mánagers, a quienes se flagelan en muchas ocasiones sin razón, ponen el dinero sobre la mesa para ofrecer a la afición española combates de auténtica envergadura aunque sepan de antemano, que la mayoría de esa afición le va a dar la espalda. Uno de los ejemplos más recientes es Rimer Box, promotora que soltó la friolera de 55.113 euros para que Rubén Nieto pudiese disputar el título europeo del superligero en Madrid el próximo 3 de octubre. Cantidad de dinero que se consiguió a base de sudor y no de apoyos.
Del mismo sudor sabe bastante la promotora Gallego Prada, pues apostó muy fuerte para que se disputasen dos títulos de la Unión Europea en una misma velada el próximo 17 de octubre en Barcelona, Ruddy Encarnación vs Juli Giner por el pluma y Abigail Medina vs Daniele Limone por el supergallo.
A pesar de todo ello, sigue siendo el deporte olvidado. El último de la fila. Un deporte que se han cargado a base de mentiras y de generar falsos prejuicios, pero gracias al esfuerzo de todos aquellos que profesan esa pasión y dedicación por este deporte, muy poco a poco avanza posiciones hacia el reconocimiento que merece y que un día tuvo.
